¿Cuánto mercurio contienen las amalgamas dentales?
Un 50%
¿El mercurio de las amalgamas dentales llega a la sangre?
Sí, el mercurio se libera constantemente en forma de vapor a la cavidad oral (en mayor medida al tomar bebidas calientes, cepillarse los dientes o mascar chicle), llegando aproximadamente un 80% a los pulmones desde donde se transporta rápidamente a otras partes del cuerpo, incluido el cerebro.
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¿Cuánto tiempo permanece el mercurio en el cuerpo?
En sangre unas pocas semanas. En estudios tanto de personas como de animales, se ha visto que el mercurio de una amalgama dental se termina depositando en órganos como la pituitaria, tiroides, riñones, hígado, cerebro… La vida media del mercurio en los órganos es variable. En el cerebro puede permanecer durante décadas.
¿Existen más fuentes de mercurio?
La principal fuente de mercurio en la población general son las amalgamas dentales, salvo si el consumo de pescado es elevado, ya que el pescado también contiene mercurio. Otras fuentes de mercurio son menos importantes y no afectan significativamente a la carga global del cuerpo.
¿Una persona con amalgamas dentales puede enfermar debido a eso?
Sí. Existe la llamada “enfermedad de la amalgama dental” en la que el sujeto comienza a padecer síntomas inespecíficos o enfermedades que afectan a distintas partes del cuerpo.
La salud se va deteriorando progresivamente sin que haya causa médica que pueda explicarlo. En casos menos graves puede causar enfermedades concretas o síntomas aislados.
¿Todas las personas con amalgamas enfermarán en algún momento?
No. Depende de cuántas amalgamas tengan, en qué estado se encuentren y de cuánto tiempo hace que las tienen. También depende de la capacidad de cada uno para eliminar el mercurio según su genética, de si han desarrollado algún tipo de alergia al mercurio, de si existen otras fuentes adicionales de mercurio como el consumo de pescado, de si hay corrientes galvánicas debido a otros metales en la boca, etc.
¿Qué síntomas puedo tener debido al mercurio?
El abanico de síntomas es muy amplio. Entre los síntomas mentales son comunes la irritabilidad, ansiedad, depresión, pérdida de memoria o dificultad para concentrarse.
Entre los síntomas físicos puede haber migrañas, problemas de fertilidad, candidiasis, sangrado de encías, pérdida de visión, dolores musculares, debilidad muscular, cansancio, dermatitis, problemas de tiroides, alergias, taquicardias o angina de pecho, hormigueos, calambres, insomnio, sabor metálico, tinnitus, etc.
La lista de síntomas es larga y cada persona tendrá su lista particular en la que figurarán muchos o sólo unos pocos. Es frecuente que se manifiesten por períodos.
¿Existe un análisis que confirme que mis síntomas o enfermedades se deben al mercurio?
No. No existe ningún análisis que nos diga cuánto mercurio tenemos almacenado en los tejidos o en el cerebro. Hay análisis como el de sangre u orina que indican el mercurio que está circulando actualmente por el cuerpo pero no indican cuánto hay acumulado, por lo que no sabremos si lo estamos eliminando eficazmente.
Son muy útiles en exposiciones agudas pero no tanto en exposiciones crónicas como las de las amalgamas. Un resultado alto puede ponernos sobre la pista, pero uno bajo no significa que no haya mercurio alojado en los órganos que esté ocasionando daños.
El análisis de pelo indica el mercurio que ha circulado en los últimos tres meses y es más adecuado para medir el mercurio que proviene del consumo de pescado.
También hay análisis genéticos, como el de ApoE, por el que se puede saber si se tienen dificultades para eliminar metales pesados. Otro análisis es el test Melisa, que sirve para saber si hay alergia a metales pesados.
¿Cómo saber entonces si debo quitarme las amalgamas?
Tal y como señala la OMS, los estudios parecen indicar que tal vez no exista un umbral por debajo del cual el mercurio sea seguro. Así que, sabiendo que no es necesario en absoluto para el cuerpo y que sólo puede dañarlo incluso a dosis bajas, lo más recomendable es reemplazarlos por otros materiales más seguros.
Quiero quedarme embarazada y tengo amalgamas, ¿debo quitármelas?
Sí, porque el mercurio atraviesa la placenta y se deposita en el feto. El número de amalgamas de la madre se correlaciona con la cantidad de mercurio en los órganos de los fetos. Tal y como recomienda la OMS y las autoridades sanitarias de muchos países, la exposición al vapor de mercurio de las mujeres en edad de procrear debería ser lo más baja posible, lo que excluye que tengan amalgamas dentales.
¿Hay que seguir algún método especial para quitarlas?
Sí, es importante que se siga un protocolo de extracción segura para que el paciente respire el menor mercurio posible, ya que al quitar una amalgama dental se liberan grandes cantidades de mercurio que son inhaladas fácilmente.
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¿Qué puedo esperar si me las quito?
Algunas personas notan mejoría inmediatamente o al poco tiempo de quitárselas. Otras, en cambio, no. siendo necesario realizar una desintoxicación general para poder eliminar el mercurio acumulado en los diferentes órganos.
¿Es cierto que están prohibidas en algunos países?
Sí. En Suecia, Noruega y Dinamarca.
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¿Qué opinan los expertos?
Maths Berlin, experto toxicólogo, coordinador del proyecto internacional sobre Seguridad Química de la OMS, en el informe encargado por el gobierno sueco para evaluar la seguridad de las amalgamas señala lo siguiente: Todo doctor y dentista, cuando sus pacientes sufren patologías poco claras y enfermedades autoinmunes, debería considerar la posibilidad de que el mercurio que sale de sus amalgamas sea una de las causas de esa sintomatología. (…)
Por razones médicas, la amalgama como material para el cuidado dental debería ser eliminada lo antes posible. En el mismo sentido opinan, por nombrar algunos, la Red Argentina de Toxicología, el doctor Joachim Mutter, el investigador y profesor de química Boyd Haley, la microbióloga Anne Summers, el biólogo Mark Richardson autor de varios informes para asesorar al gobierno de Canadá en esta materia, el toxicólogo Gary Ginsberg, el toxicólogo y profesor de la facultad de farmacia Robert Yokel, el prestigioso químico Alfred Stock que fue director del Instituto Kaiser Guillermo de Berlín y que realizó grandes descubrimientos en su campo, autor de varios estudios alertando del uso de las amalgamas, el ingeniero químico Bernard Windham presidente de la asociación de ayuda a los afectados DAMS, el especialista en materiales Jaro Pleva, etc etc. (La peligrosidad del vapor de mercurio por Alfred Stock).
